martes, 26 de abril de 2011

A 25 años del accidente en Chernóbil

Tal día como hoy, el 26 de abril de 1986, ocurrió el accidente en la central nuclear de Chernóbil (Ucrania). Este suceso ha sido considerado el accidente nuclear más grave según la Escala Internacional de Accidentes Nucleares y uno de los mayores desastres medioambientales de la historia.


Los materiales radiactivos y/o tóxicos que se liberaron fueron estimados en unas 500 veces mayores a los liberados por la bomba atómica arrojada en Hiroshima en 1945, causó directamente la muerte de 31 personas y forzó al gobierno de la Unión Soviética a la evacuación de 116 000 personas provocando una alarma internacional al detectarse radiactividad en, al menos, 13 países de Europa central y oriental.

En conmemoración a este evento algunos estudiantes del 5to año de Medicina de la Escuela Razetti, de la Universidad Central de Venezuela ante la pregunta: ¿Consideran que el accidente en Chernóbil, como el de la planta nuclear en Fukushima pudieron haberse prevenido? estas fueron algunas de las respuestas más interesantes de los futuros médicos:

"Todo accidente laboral y no laboral puede prevenirse si se piensa que este puede pasar; para ello se debe invertir en información, buena administración de recursos en las empresas, con infraestructuras adecuadas, con vigilancia y mantenimiento correcto. Los que operan en estas maquinarias deben estar capacitados y poseer conocimiento en el área para mejorar la eficiencia y la eficacia de las empresas y disminuir cada vez más los márgenes de error que por humanos que somos siempre estarán presentes, por lo que los accidentes siempre pueden ocurrir.
Daniel E. Foldats P.

"Se pudo haber prevenido teniendo una mayor supervisión de las normas y equipos, sobretodo si se encuentra en áreas donde los fenómenos naturales se dan con cierta frecuencia. A pesar que los fenómenos naturales no pueden ser prevenidos, se pueden implementar normas de supervisión más estrictas para evitar este tipo de accidentes"
Carolina Espósito Da Silva

"En el caso de Fukushima si se pudieron haber prevenido construyendo -las plantas nucleares- en zonas más lejanas a la costa..."
Manuel García

"Sí, debido a que ocurrieron por fallas en la planificación y organización, si se hubiese llevado a cabo un mejor control considero que esto se puedo haber evitado"
Alejandro El Barche

"Si, de haber cumplido con las normas de ingeniería que regulan las plantas nucleares, ya que estas plantas no se regían por la normativa de ingeniería en cuanto a ubicación, instalación y sistemas de seguridad"
Bárbara Farfán

"Si, lamentablemente historias de hechos de esta naturaleza tienen que suceder para lograr las correcciones y modificaciones a la seguridad para que no se repitan..."
Darío Munaretto

Es importante reflexionar sobre el uso de energía nuclear y pensar  en el uso de energías alternativas. Energías verdes, sostenibles y no contaminantes en el tiempo.

 

Prof. Yohama Caraballo

domingo, 24 de abril de 2011

Consumir responsablemente, vivir éticamente


Lograr equiparar el consumo, con la capacidad de la naturaleza de producir bienes es, o al menos debería ser, un objetivo a corto plazo a plantearnos como especie. Claro está, si es que queremos continuar habitando este planeta.

Según las Naciones Unidas, los 20 países más ricos del mundo, han consumido a lo largo del pasado siglo, más materias primas y recursos energéticos no renovables que toda la humanidad, a lo largo de toda su historia.
Este siglo negro en cuanto a sustentabilidad, está dejando huellas en el planeta que difícilmente puedan borrarse y cuyas consecuencias pagaremos durante muchas generaciones. Estamos dejando a nuestros descendientes en una situación ambiental preocupante, o mejor dicho, verdaderamente alarmante.
Existen dos tipos de consumo bien diferenciados. El de las empresas, para nutrirse de las materias primas necesarias para fabricar sus productos. Y el de los consumidores finales, que consumimos tanto los productos fabricados por esas empresas, como bienes primarios tales como los alimentos.
Como consumidores, aunque lamentablemente no siempre, tenemos en muchos casos la posibilidad de accionar sobre ambos tipos de consumo.
Podríamos asombrarnos del gran aporte que podemos estar haciendo con solo unos pequeños cambios en nuestros hábitos de consumo. Con sólo informarnos un poco y prestar un poco mas de atención a la hora de comprar.
Quienes estamos concientizados de los impactos del consumo, tenemos el deber moral de consumir menos y de comprar mejor. Además de, en lo posible, intentar concientizar a nuestro entorno.

El primer paso y mas sencillo es no consumir lo que no necesitamos. Plantearnos seriamente al momento de comprar algo, si realmente lo necesitamos o si estamos por hacer una compra compulsiva.

El segundo es algo mas complejo, pero para nada imposible. Se trata de investigar un poco algunas cosas sobre lo que vamos a comprar y evaluar si tenemos alguna alternativa social y ambientalmente menos nociva.

Conocer la materia prima con la que está hecho el producto, si su proceso de fabricación afecta mucho al medioambiente, también es importante el origen del producto, ya que consumir productos locales reducirá el impacto ambiental del transporte.
También sería bueno pensar en los residuos que generarás una vez utilizado. Si sus componentes pueden reciclarse, si utiliza baterías y como utilizarlo correctamente para alargar su vida útil.
Piensa que si como consumidores elegimos mayoritariamente productos mas amigables con el medioambiente, estaremos generando una importante presión para que las empresas tengan cada vez mas en cuenta esto a la hora de fabricarlos.
Consumir responsablemente es una tarea relativamente sencilla, que nos beneficiará a todos los habitantes del planeta.
Nos reencontramos la próxima semana, con una nueva entrega de esta publicación.
Ricardo Natalichio

Director de EcoPortal.net

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