Si bien se han registrado progresos en términos de igualdad de género desde la Declaración de Beijing sobre derechos de la mujer de 1995, todavía restan muchos desafíos por superar, incluyendo la brecha salarial relacionada con la maternidad.
Dos décadas después de que la mayor reunión de mujeres a nivel mundial adoptara un programa ambicioso para promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, la situación apenas ha mejorado con respecto a la igualdad en el trabajo.
“Las mujeres que trabajan, ¿se encuentran en una posición mejor que hace 20 años?”, dijo el Director General de la OIT, Guy Ryder. “La respuesta es un sí condicional. ¿Este progreso ha satisfecho nuestras expectativas? La respuesta es decididamente no. Necesitamos ser innovadores para reformular el debate y concentrarnos en garantizar los derechos de las mujeres en el trabajo, promover la igualdad de género y el empoderamiento económico de las mujeres”.