jueves, 20 de marzo de 2014

Aletheia (IV Cohorte). Otro logro de la Universidad Central de Venezuela en el medio de la adversidad.




Aletheia ha sido una prueba fehaciente de que aún en medio de la adversidad y los obstáculos, se puede concretar un trabajo con excelencia y que los objetivos de desarrollar las competencias requeridas para ejercer, desde una perspectiva integradora e innovadora, las funciones de docencia, investigación, extensión y gestión universitaria.

Discurso de graduación por la Profesora Yohama Caraballo-Arias
Respetadas autoridades universitarias, Profesor Tulio Ramírez. Profesora Maribel Yerena, Profa. Vanessa Miguel, Profa. Mary Álvarez, facilitadores del Diplomado; profesores, profesoras, colegas y amigos.

Es para mí un honor y una gran alegría compartir estas reflexiones hoy luego de haber culminado esta valiosa meta.

Hoy en esta sala nos encontramos veterinarios, médicos, ingenieros, psicólogos, biólogos, geólogos, enfermeras, abogados, sociólogos, economistas, administradores, físicos, periodistas y profesionales de múltiples disciplinas. Cada uno de nosotros con distintos campos de acción en escenarios inimaginables; sin embargo, todos tenemos el objetivo común de ser guías y acompañar a nuestros alumnos en el fascinante camino del aprendizaje; con una visión fresca, dinámica, innovadora y efectiva.

Como Médico Ocupacional y con el objetivo profesional fundamental de promover espacios de trabajo seguros y saludables debo ser eco y todos debemos reflexionar sobre la GRAN OPORTUNIDAD DE MEJORA sobre las condiciones de trabajo para los docentes de la Universidad Central de Venezuela.

Profesores, profesoras, en este acto reflexivo debemos sostener e impulsar una actitud proactiva en la búsqueda de soluciones a la problemática que día a día vivimos en nuestras aulas. Esta noble labor que hemos escogido hoy se ha visto desprotegida y desamparada ante las dificultades económicas y sociales del país. Estoy convencida del impacto estructural que ocasiona y el daño sistémico en la Universidad y en quienes hacemos vida en ella. 

También tengo la certeza que Hoy los docentes venezolanos somos un ejemplo de lucha frente a la adversidad, con dedicación, apegados a valores de disciplina y excelencia para mantener encendido el motor transformador de la sociedad, cómo lo es la educación. 

Los profesores universitarios hemos visto vulnerados nuestros derechos como trabajadores; desde el derecho a percibir tan anhelado salario digno, trabajar en condiciones seguras, tener herramientas de trabajo suficientes y adecuadas y posibilidades de crecimiento y desarrollo en nuestras carreras como docentes e investigadores. Estos hechos violan no sólo la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (Lopcymat) y normas técnicas sino también los derechos humanos y por citar solo uno de ellos está el artículo 25 que menciona que “Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud, el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica [...]” Y yo me pregunto ¿Se están protegiendo estos derechos humanos en nuestros ambientes laborales?

Afortunadamente no estamos solos en la resolución de nuestros problemas, porque la Seguridad y Salud en el trabajo constituye una de las 10 metas del milenio dela Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras organizaciones internacionales.

No obstante, cambios profundos requieren que salgamos de nuestra zona de confort, y como afirma Donald Kendall. "El único lugar donde el éxito viene antes que el trabajo es en el diccionario". Es por ello que cualquier cambio que genere frutos ameritará un esfuerzo y dedicación como lo demuestra hoy la culminación de este diplomado.

Con la esperanza que genera la posibilidad de cambios positivos, agradezco en nombre de mis “colegas” profesores, a SADPRO y a los facilitadores del Diplomado “Aletheia” por el profesionalismo, la disciplina, el impulso y la perseverancia en mantenernos enfocados en la meta, pese a la crisis que vive nuestra amada Universidad. La implementación de nuevas estrategias de enseñanza y evaluación, con la inclusión de las nuevas tecnologías nos posicionan a la par de las tendencias modernas de educación superior a nivel mundial.

Agradecemos la oportunidad de crecimiento profesional y personal que nos ha brindado la adquisición de competencias de este Diplomado Integral de Formación para el Docente.
Aletheia ha sido una prueba fehaciente de que aún en medio de la adversidad y los obstáculos, se puede concretar un trabajo con excelencia y que los objetivos de desarrollar las competencias requeridas para ejercer, desde una perspectiva integradora e innovadora, las funciones de docencia, investigación, extensión y gestión universitaria, se han cumplido. 

Y como la palabra lo indica Aletheia ha develado la forma de mejorar nuestro actuar como docentes e investigadores.

Con el privilegio de ser docentes e investigadores, tenemos un natural liderazgo que no debemos subestimar y aun en nuestro paso efímero por esta tierra podemos dejar un gran legado en la promoción de un pensamiento plural, crítico, tolerante y analítico a las generaciones que a partir de hoy nos comprometemos a formar.

Para finalizar quiero recordar unas palabras de Margaret Mead:Nunca dudemos que un grupo pequeño de ciudadanos conscientes y comprometidos puedan cambiar el mundo. De hecho, han sido los únicos que lo han logrado”.

Muchas gracias,
Profesora Yohama Caraballo-Arias
Cátedra de Medicina del Trabajo.
Universidad Central de Venezuela

El estrés laboral en Venezuela ¿Es laboral?

Si en estos días has notado algunos cambios un tanto fuera de lo normal, ¡ES NORMAL!

Revisar el Twitter continuamente, estar más conectado a las redes sociales, impulso de comer dulce, aumento de apetito y el consecuente aumento de peso, trastornos de sueño (insomnio, despertares en la noche, dificultad para volver a quedarse dormido, somnolencia diurna), perdida de concentración,  ansiedad y/o confusión,  son sólo algunos de los síntomas comunes que están experimentando hoy algunos habitantes de ciertas zonas de Venezuela ante la evidente ruptura de su cotidianidad: cambios de ruta habitual, dificultad para conseguir ciertos alimentos, la creciente inseguridad en sus trayectos, la abrumante inflación, entre otros aspectos anormales que se están viviendo en Venezuela.

Estas últimas semanas, hemos recibido más y más trabajadores que consultan por angustia, “estrés”, ataques de pánico, y otros motivos, que está generando como consecuencia: impuntualidad, pérdida de concentración, falla en la memoria, retraso en la entrega de proyectos, terminación precoz de la jornada, dificultad para culminar tareas y hasta ausentismo laboral, afectando la productividad tanto en organizaciones públicas como privadas en algunas zonas del país.



El notable impacto no sólo en el bienestar emocional de los trabajadores sino en la productividad de las empresas ha generado algunos esfuerzos compensatorios para mantener un equilibrio que muchas veces parecen infértil ante un clima de incertidumbre y ambigüedad, que algunos llaman “crisis”o “conflicto”.

¡Y la pregunta sigue latente!  ¿Cómo saber si lo que los trabajadores presentan es estrés laboral? o ¿estrés producto de lo que sucede fuera de los centros de trabajo? La respuesta no es fácil de responder, pues el Estrés laboral es un fenómeno derivado de la incapacidad del individuo a responder a tensiones internas o externas diarias causadas por el trabajo (Maslach & Jackson 1986), que genera como respuesta lo que se ha definido como “Fight of Flight” o mecanismos dicotómicos de “lucha o huida” que en algunas situaciones se sobreponen y en otras al contrario se traducen en parálisis producto del miedo.

El estrés relacionado con el trabajo y sus efectos constituyen un gran problema en Europa y en Estados Unidos.

En Venezuela las afecciones derivadas de los factores psicosociales ocupan el segundo lugar en la lista de enfermedades Ocupacionales según cifras oficiales del Inpsasel (www.inpsasel.ve), por lo que no podemos subestimar las consecuencias de estas enfermedades emergentes.

Finalmente y a manera de reflexión si citamos el concepto de Salud de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que la define como “El completo estado de bienestar físico, psíquico y social y no sólo la ausencia de enfermedad” no cabe duda que las condiciones laborales y sociales son poderosos determinantes de salud; y la salud a su vez afecta la productividad del ser humano, las relaciones sociales y familiares, de allí que establecer las fronteras limítrofes entre los efectos de las vicisitudes de los individuos fuera de un centro de trabajo y determinar las consecuencias en su vida laboral ha sido, es y será uno de los grandes retos de los equipos multidisciplinarios para hacer diagnósticos precisos de “estrés laboral”.

Profa. Yohama Caraballo-Arias
Especialista en Medicina Ocupacional
Cátedra de Medicina del Trabajo
Universidad Central de Venezuela.

Lavore vs Crisi in Venezuela (13 settembre 2018)

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